El neuropsicólogo realiza una serie de evaluaciones estandarizadas diseñadas para revelar el carácter (modo de ser) y los rasgos psicológicos de la personalidad de un individuo. Se aplican una serie de pruebas orientadas a explorar los rasgos definitorios de la personalidad ( por ejemplo: emotividad, dominio, vivacidad, ansiedad, autoconfianza, aprehensión, distracción, conocimiento de las normas, abertura al cambio, privacidad, vigilancia, sensibilidad, aptitud situacional, razonamiento, cordialidad, perfeccionismo, etc…). En el ámbito laboral se usan durante los procesos de selección de personal, en el ámbito clínico como parte del estudio de trastornos mentales y somatomorfos y en el ámbito forense como prueba pericial. Habitualmente, las pruebas son repetidas en diferentes momentos para validar los resultados. Cada sesión de evaluación dura en promedio 120 minutos.